TRATAMIENTO ACÚSTICO
Paneles de absorción acústica
Se colocan en las paredes laterales y en el techo con el objetivo de reducir las primeras reflexiones. También hay paneles de absorción que hacen a su vez de difusor. No es necesario poner en toda la pared, en función de la superficie a cubrir se pondrán más o menos paneles. Para ubicar la posición exacta donde situar este tipo de paneles puedes utilizar la técnica del espejo. Ésta consiste en sentarse en la posición de escucha ideal "frente a los monitores formando un triángulo equilátero perfecto", mientras que una segunda persona sostiene un espejo de pequeño tamaño y lo sitúa en diferentes puntos de la pared lateral y a la altura del altavoz.
Trampas de graves
Existen dos tipos de módulos absorbentes para las frecuencias graves, los resonadores de helmholtz (trampas activas) y las trampas fabricadas en espuma (trampas pasivas). Las primeras son unas cajas con agujeros que cancelan frecuencias graves específicas en un rango estrecho y las de espuma que amortiguan los graves dentro de un rango determinado. A mayor tamaño, mayor capacidad de absorción. Éstas últimas generalmente se colocan en las esquinas de la habitación a la altura de los monitores o bien arriba entre las esquinas y el techo.
Acústica: Home Studio
La puesta en marcha de un estudio comienza con el acondicionamiento acústico de la sala. A continuación trataremos de abordar el tema de la acústica en recintos cerrados para posteriormente aplicar dichos conocimientos en nuestro estudio. Como vimos anteriormente las ondas sonoras producidas por una fuente emisora, como por ejemplo nuestros monitores, inciden sobre las paredes y demás objetos de la habitación provocando reflexiones. Una parte del sonido que sale por nuestros altavoces llega a nuestros oídos de forma directa y la otra lo hace de manera reflejada. Estas reflexiones pueden ser tratadas y controladas mediante el uso de paneles absorbentes, trampas de graves y difusores.
El objetivo es conseguir una acústica lo más neutra posible, libre de ecos y reverberaciones, de este modo podremos apreciar con mayor detalle la cantidad de reverb real que asignamos a cada pista, ajustar con mayor precisión el campo estéreo o en definitiva, obtener una referencia lo más real posible del sonido que sale por nuestros monitores. Es interesante saber distinguir entre el tratamiento acústico y aislamiento acústico ya que son aplicaciones completamente diferentes. El objetivo de tratar acústicamente una habitación es conseguir la mejor acústica posible dentro de ella, es decir, una distribución uniforme de todas las frecuencias evitando en la medida de lo posible las reflexiones y algunos de sus fenómenos. Por otro lado, el aislamiento acústico tiene como objetivo impedir que el sonido entre o salga de la sala.
Una sala sin tratar acústicamente generalmente presenta los siguientes fenómenos: flutter echo y ondas estacionarias. Como hemos visto, ambos fenómenos son producidos por las reflexiones acústicas.
Flutter: es un fenómeno asociado con las frecuencias medias-altas y espacios con superficies paralelas planas. Suele darse en habitaciones vacías o con poco mobiliario y se puede apreciar dando una fuerte palmada en su interior. Ese eco producido de sonido desagradable y metálico es el eco agitado. Cuando las ondas sonoras provenientes de los monitores inciden sobre las paredes planas de una habitación sin tratar acústicamente, estas ondas rebotan entre las paredes provocando un efecto de delay muy corto denominado eco agitado o flutter echo. Estas reflexiones podemos mitigarlas mediante el uso de paneles absorbentes.
Ondas estacionarias: supongamos que en nuestra sala de control tenemos un monitor emitiendo un tono puro, es decir, a única frecuencia (onda senoidal). El sonido emitido se reflejará de diferentes modos entre las paredes, suelos, techo y de más objetos de la habitación, llegando parte de esas reflexiones de nuevo al altavoz. Si el camino recorrido por una onda incidente y su reflejada son iguales, la onda reflejada estará en fase con la incidente y se sumará a ésta, reforzando como consecuencia dicha frecuencia. Este fenómeno provocado por las reflexiones se conoce como onda estacionaria. Si en lugar de un tono puro, emitimos formas de onda más complejas, como la música, el número de ondas estacionarias aumentará. Este fenómeno se conoce como modos propios del recinto y su presencia provoca una coloración del espectro, ya que unas frecuencias son reforzadas y otras no. Este fenómeno supone un verdadero problema a la hora de realizar la mezcla.
En función de como se genera una onda estacionaria podemos hablar de:
Modo axial: cuando la onda se genera entre dos superficies.
Modo tangencial: resultado de la reflexión en cuatro superficies.
Modo oblicuo: formado por la reflexión en las seis superficies.
En la siguiente gráfica podemos observar dos ondas estacionarias producidas por las reflexiones entre dos paredes paralelas. Si observamos, para esas frecuencias, se crean puntos de máxima amplitud (antinodos) y otros donde la amplitud es cero (nodos). Este fenómeno será apreciado en mayor o menor medida en función de nuestra ubicación en la habitación. Si observamos de nuevo la gráfica, se aprecia como en los límites de la habitación (las paredes) siempre hay puntos de máxima amplitud, sobre todo en las esquinas, es precisamente por este motivo que debemos evitar colocar los monitores en las esquinas de la habitación o pegados a la pared, ya que la respuesta de éstos se verá afectada.
Podríamos decir que existen dos formas para deshacerse de las molestas reflexiones producidas en un recinto cerrado. Mediante la absorción, que consiste en situar estratégicamente materiales absorbentes para reducir la energía de las primeras reflexiones. Y por otro lado la difusión, que consiste en dispersar las ondas sonoras para que se reflejen en distintas direcciones, evitando de este modo concentraciones de energía en puntos específicos.
Generalmente se combinan materiales de absorción y difusión acústica para conseguir una correcta distribución de las frecuencias en toda la sala.